Legalidad del amor: Recuerda que la gente LGBTQ es ilegal en la tercera parte del mundo
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Esta historia acerca de la criminalización LGBTQ alrededor del mundo fue aportada por Jessica Stern, Directora Ejecutiva de OutRight Action International.
Conforme las vitrinas de las tiendas se llenan de corazones, los anuncios explotan con fotos de parejas de diferentes sexos, y la gente alrededor del mundo celebra el romance, no pude evitar pensar en el amor de las parejas del mismo sexo. El tipo de amor que apenas se ve en las tarjetas de San Valentín, incluso en países que se jactan en ser campeones respecto a la igualdad con la comunidad LGBTQ, el tipo de amor por el cual enfrentamos odio, violencia, ostracismo, incluso prisión y muerte. Un amor que es ilegal en muchos lados del mundo, escondido, algunas veces hasta de nosotros mismos, e indudablemente no celebrado por otros.
La criminalización de las relaciones con personas del mismo sexo sigue siendo una realidad para demasiadas personas. Sesenta y ocho países, que son la tercera parte del mundo, siguen criminalizando las relaciones consensuadas con personas del mismo sexo. Algunos incluso criminalizan cualquier muestra de afecto entre personas del mismo sexo a través de leyes sobre comportamiento «moral» o «indecente». Nigeria criminaliza no sólo relaciones o muestras de afecto entre personas del mismo sexo, sino también el conocimiento de relaciones del mismo sexo por parte de otros, criminalizando, en efecto, la libertad de unión y afecto, y a los amigos y familiares de miembros de la comunidad LGBTQ. Un puñado de países que no criminalizaban relaciones del mismo sexo en el pasado, están considerando hacerlo ahora; Gabón introdujo criminalización el verano pasado, Egipto e Indonesia podrían seguirle.
Estas leyes de criminalización LGBTQ no sólo prescriben nuestro amor, nos hacen criminales y perpetúan percepciones sociales negativas, dando luz verde a la violencia y acoso, forzándonos a dirigir nuestras vidas en secreto y con miedo, escondiendo nuestro amor del mundo.
Alentadoramente, la caída de estas reliquias predominantemente de la era colonial, ha sido una tendencia constante en todo el mundo, más recientemente en Botswana y Bután. Y las leyes en muchos de los 68 países restantes están bajo asedio. Sólo en los últimos meses, se han hecho desafíos en Dominica, San Vicente y las Granadinas. También están pendientes Singapur, Túnez, Jamaica y otros lugares.
El alto número de países que todavía criminalizan las relaciones del mismo sexo es sin duda desalentadora, un testimonio de la batalla cuesta arriba que aún nos espera hasta que podamos alcanzar la verdadera igualdad LGBTQ.
Pero existe otro número: Más de 40 países reconocen alguna forma de asociación entre personas del mismo sexo, llámese matrimonio o unión civil. Sólo el año pasado Taiwan se convirtió en el primer país en Asia en reconocer el matrimonio igualitario. Irlanda del Norte se unió al resto de Reino Unido para hacer lo mismo, el reconocimiento del matrimonio igualitario está pendiente en República Checa, y los esfuerzos para introducir leyes de parejas del mismo sexo están en marcha en los Balcanes.
Ese número merecer una celebración y mayor difusión, especialmente hoy. Lo que muestra el día se San Valentín aquí en Estados Unidos es que incluso en un país que reconoce el matrimonio igualitario, aún tenemos camino que recorrer para que las relaciones del mismo sexo sean vistas de igual manera que las relaciones con personas de sexo distinto, relaciones que valen la pena ser vistas, promovidas y celebradas.
Así que déjenos celebrar nuestro amor en todas sus diversidades, visible y en voz alta. Hagámoslo por nosotros, para romper la supuesta e impuesta heteronormatividad, y por nuestros amigos de la comunidad LGBTQ que viven en países donde el amor es ilegal.
Continuemos la lucha contra la criminalización LGBTQ alrededor del mundo.
Jessica Stern es Directora Ejectuvia de OutRight Action International, una organización que lucha por los derechos humanos para la comunidad LGBTQ en todos lados.
OutRight trabaja a nivel internacional, regional, y nacional para investigar, documentar, defender, y promover los derechos humanos para las personas LGBTQ en alrededor del mundo.